
El que busca reconocimientos sin tener en cuenta su condición humana;
Aquel que solo piensa en su bienestar personal sin considerar al prójimo que necesita de auxilio;
Todos aquellos cuyo único propósito en la vida es sembrar la maldad que se anida en su corazón;
Los que se creen predestinados y no dan oportunidad de crecimiento a los que le rodean;
El impenitente violador de las normas que rigen la sociedad;
El hipócrita simulador: parece bueno, cortés, pero detrás de sí tiene un puñal;
Gente capaz de vender su conciencia para conseguir un puesto o cargo;
Aquellos que ponen su intelectualidad al servicio de intereses mezquinos;
Estudiosos que solo están pendientes de la evaluación que se haga de ellos para exhibirla en la vitrina de sus aspiraciones;
La permisividad y la no adopción de posturas firmes cuando es necesario salir al paso a las injusticas;
Sobre esto último una frase de Dante Alighieri lo resume: “El más oscuro rincón del infierno está reservado para aquellos que conservan su neutralidad en tiempos de crisis moral”.